jueves, 23 de noviembre de 2017

Encantada

Los celos entre hermanos suele ser una de las mayores preocupaciones de madres y padres a la hora de educar. Resolver las peleas, conseguir que se quieran y ayuden, ser justos con ellos y con lo que necesitan y evitar las envidias y los celos es algo que nos puede dar más de un dolor de cabeza. 
Este genial corto se adentra en el oscuro mundo de los celos entre hermanas y nos recuerda una de las más importantes premisas de la inteligencia emocional: cuando no escondemos la emoción, cuando la dejamos salir y tomamos conciencia, podemos empezar a gestionar mejor la emoción y evitar que esta nos domine. Y otra de las lecciones que encierra este cortometraje es que las emociones son muy poderosas, que a menudo decimos cosas llevadas por ellas, pero son pasajeras y no es bueno que nos dominen, para lo que es necesario educarnos en las emociones.
Sin duda las emociones que circulan en una relación de hermanos son muy poderosas y muchas veces contradictorias: amor, complicidad, diversión, admiración, celos, envidia, ira, tristeza… ¿No sería fantástico reconocer y expresar todas esas emociones, sin juzgarlas, en lugar de guardarlas, como hace la protagonista de este cortometraje, en un cajón y un diario cerrado con un candado?