martes, 7 de enero de 2014

¡Feliz 2014!

No desees un feliz año “nuevo”, haz que lo sea. Un año no es nuevo sólo porque cambie el número en el calendario. Un año no es realmente nuevo si te limitas a repetir las mismas cosas de siempre. El que hace lo mismo, obtiene los mismos resultados. Por eso aprende y haz cosas nuevas. Pero, para aprender y hacer cosas nuevas, antes hay que hacer sitio en tu vida y terminar esas cosas que tienes pendientes.
No desees un “feliz” año nuevo, haz que lo sea. Deja de hacer cosas que no te gustan y haz cosas que te hacen feliz. Sólo así el año nuevo será un feliz año. Termina de una vez esas cosas que tienes pendientes y que vienes arrastrando desde hace tiempo. Y lánzate a aprender y a hacer esas cosas que siempre quisiste aprender y hacer, pero que nunca pudiste porque -decías- no tenías tiempo. Haz hueco en tu vida para ellas. Ten tiempo. Fabrícalo, píntalo. Déjate ya de excusas. Ser feliz está en tu mano.
Por todo ello, no te deseo ni me deseo un feliz año nuevo. Te deseo y me deseo que hagamos que el 2014 sea un año realmente nuevo y, sobre todo, muy feliz.