lunes, 9 de septiembre de 2013

¡¡¡Qué sueñoooo!!!

 
Tras unas semanas de descanso, con el desbarajuste de horarios, nos pasamos el día con una sensación de somnolencia que no nos abandona hasta que se pone el sol.  Esto puede provocar  que la vuelta al cole y a las mil y una obligaciones diarias se haga aún más cuesta arriba.
Muchas personas pueden superar estos cambios con relativa facilidad, pero a algunos les cuesta bastante más adaptarse a la situación y volver al ritmo habitual.
Los cambios repentinos en la rutina del sueño pueden hacer que nos cueste concentrarnos, nos sintamos más irritables e incluso desanimados... pero... ¡¡¡todo se soluciona en un par de días!!!